martes, 4 de julio de 2017

El sacrificio que hacen los jóvenes venezolanos no tiene precio

Por Carlos Vilchez Navamuel

Si por la vista se saca el día, podemos predecir -sin ser adivinos- lo que sucederá en Venezuela después de años de ceguera, dogmatismos políticos y creencias socialistas.

No nos cabe la menor duda, el chavismo será derrotado entre otros por los propios hijos de quienes fueron y son chavistas al día de hoy, hablamos por supuesto de todos aquellos venezolanos que llevaron al poder a Chávez y lo vieron como el mesías, aquellos que en algún momento creyeron en él, aquí podemos mencionar a la prensa, a los industriales, comerciantes, campesinos, universitarios, ejecutivos y de los políticos que lo apoyaron sin saberlo y que con esta dicen que revolución, tienen hoy a Venezuela en una crisis política y económica sin precedentes.

Hemos visto que hijos de reconocidos chavistas empiezan a manifestarse públicamente como lo hizo Yibram Saab, el hijo mayor del defensor del Pueblo de Venezuela, Tareck William Saab, que denunció por las redes sociales vía video la "brutal represión" que vive el pueblo venezolano contra las protestas opositoras y una "ruptura"constitucional en el país. Además, dijo le dijo: “Papá, en este momento tienes el poder de poner fin a la injusticia que ha hundido al país. Te pido como hijo y en nombre de Venezuela, a la cual tú sirves, que reflexiones y hagas lo que tienes que hacer”.
http://www.elmundo.es/internacional/2017/04/27/5901db89e2704e5d608b45c8.html

Si algo queda claro hoy día en Venezuela es que el proyecto bolivariano de Venezuela del desaparecido Hugo Chávez Frías no tuvo éxito alguno, su entendida hoy “robolución” fracasó, la prueba la vemos todos los días, la crisis económica, financiera, política y de seguridad que existe en el país del Libertador es incomprensible conociendo los miles de millones de dólares que entraron por la venta del petróleo durante más de 10 años con precios exorbitantes.

El fracaso lo vemos a diario en las manifestaciones donde participan enérgicamente todos esos muchachos que nacieron cerca de finales de los 90 del siglo pasado y en los inicios del chavismo que es lo único que han conocido y que hoy luchan en las calles todos los días por una Venezuela libre y mejor.

De nada les sirvió a los venezolanos tanta riqueza, tantos petrodólares, pues hoy viven en la miseria por culpa de ese hombre --Hugo Chávez Frías-  que no le importó más que su persona y que entregó la soberanía a los cubanos que tienen el poder.

Irónicamente ahora vemos que muchos de los venezolanos que nacieron en el chavismo son los que luchan contra ese   fenómeno social llamado chavismo que una vez tuvo millones de seguidores en Venezuela.  

Mi sentimiento con todos estos jóvenes que se manifiestan a diario en las calles que son apresados y torturados y con todos aquellos que han muerto está reflejado en las palabras que en marzo pasado escribió Monseñor Baltazar Porras cuando dijo entre otras cosas: “Estoy con los muchachos, equivocados o no. Estoy con los muchachos que lloran en la noche calladitos, que se soban los moretones y entierran a sus muertos. Estoy con los muchachos, inocentes, ingenuos, luchadores, soñadores, quizás porque tuve 20, quizás por vergüenza de dejarlos solos, no sé, por irresponsable, por mi pequeña cuota de odio, porque creo en las conquistas, no en las regalías, porque soy como ellos, un poco tonto, otro bravío, o simplemente porque no me da la gana de dejarle mi país a las hienas”. “Estoy con los muchachos, con sus rostros cenizas, sus manos heridas, sus rodillas peladas, con su afonía, con su cansancio, con su duelo, con su llanto, con su frustración, con su impotencia, con cada piedra, en cada noche, en cada día de esta gran revuelta”.

Se le olvidó al gobierno de Maduro y a la cúpula militar aquella frase del Libertador que dijo: “MALDITO EL SOLDADO QUE VUELVA LAS ARMAS CONTRA SU PUEBLO”.  Por nuestra parte solo podemos decir malditos todos aquellos que atropellan sin piedad a los estudiantes que se manifiestan en las calles todos los días, malditos todos aquellos que arrestan a los jóvenes y los torturan, malditos todos aquellos que violan la Constitución, maldito este gobierno desalmado y malditos quienes dan las órdenes de todo lo malo que sucede en Venezuela, que la ley universal se revierta contra ellos y paguen tal cual  le sucedió al mayor responsable de todo esto y que ya pasó a otra vida, CONTRARIO A ESTAS MALDICIONES QUEREMOS DECIRLE A LOS JÓVENES VENEZOLANOS CON TRISTEZA PERO CON ORGULLO, QUE SU SACRIFICIO ES INVALUABLE, NO TIENE PRECIO, ADELANTE CON LAS PROTESTAS HASTA QUE CAIGAN LOS TRAIDORES Y EL DICTADOR. 





 

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